miércoles, 24 de abril de 2013

!!Primero Yo¡¡



            Desde el último asiento de uno de los colectivos de la línea 138, junto a la ventana, si se presta atención, se puede ver mucho.
            Hay 15 pasajeros, todos sentados lo más separado posible entre sí. La mayoría están vestidos con su ropa de trabajo: una enfermera trae en su cuello un estetoscopio, y en un bolsillo, varios termómetros. Ya esta trabajando, y como los demás, no se desconecta de su trabajo ni fuera de él. Una persona le pregunta tímidamente a otra: “¿Donde me bajo para ir al Anses?”, “No se” le responde.
            Sus rostros muestran preocupación, aburrimiento y tristeza. En el primer asiento hay un anciano que se sujeta el rostro con ambas manos. ¿Qué estará pensando?, ¿sobre el 82% móvil?, ¿en sus nietos? Quizás simplemente lleve el cansancio del día, o está cansado de la vida. Una joven universitaria, delgada, cabello negro ondulado, vestida de manera formal, subraya una fotocopia, que por lo poco que alcanzo a leer, es de medicina. La chica suspira, se recuesta contra la ventanilla, y entre enojada y resignada, guarda sus apuntes.
            Los únicos dos pasajeros que viajan uno al lado del otro, comentan: “el otro día frente a mi casa, le robaron a una señora”, dice uno que por su traje, parece un empresario.”¿Hiciste algo?”, le pregunta su compañero. “No, ni loco. Me metí a mi casa”, dice el empresario. Que triste, no es su culpa, la sociedad acostumbra a no involucrarse en situaciones similares. 
            Un chico que hasta el momento no se sentó, está exaltado, se agarra la cabeza y gesticula con sus manos y apaga su celular, dando fin a la discusión. Miro por la ventana, y observo que el cielo se torna gris, aparece un fuerte viento y comienza a llover.
            Lo más preocupante es una joven mujer embarazada. No parece tener más de 20 años y viaja amamantando a su bebé. Sus ojos no tienen brillo, parece muerta en vida. La economía que impone el sistema capitalista, como siempre, castiga a los que menos tienen y  conduce a las personas a tener que trabajar cada vez más para poder satisfacer sus necesidades básicas y no tan básicas .Cuanto más trabajan , más rutinaria hacen sus vidas . ¿Serán estas las causas de tanto individualismo? O será que simplemente no queda tiempo para poder pensar en los demás.

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